Caminando por los Senderos de la Soledad...

¿Y ahora? ¿Qué te aqueja presumida…en dudas?.

Si eres hermosa!!!...

Tú, que has demostrado que el cambio es posible,

que el giro del corazón eclipsa discreciones

y perturba el camino que hemos trazado

por años en nuestra diminuta mente…

Tú, que me mostraste...

que para entregarse en plenitud a la vida,

quizá solo baste guardarse lo suficiente para estar preparado.

Date tiempo!…

Lo espontáneo, lo cálido y quizá presionador,

lo alborotado y verdadero de aquellos sentimientos

que brotan de lo más profundo de mí, no parecen ser lo tuyo…

Estas más elevada que una nebulosa,

dormitas el cuerpo con una belleza exasperante,

demasiado intrigante, pero a la vez pasajera y fugaz para mí...

Y aunque por momentos,

eres la prosa que lacera mi alma

y tu aspecto delicado da el sí a las sombras y el no al amor,

aún te quiero y extraño más que nunca...

Hoy... tal vez mis palabras solo resbalen

por el arcoiris de tu corazón,

pero aún así, necesitaba escribirte.

Más tarde quizás me arrepentiré,

me sentiré un idiota otra vez, un ingenuo sin causa

y mil pensamientos contrapuestos volverán a nublarme....

Pero dime tú...

¿Cómo explico a mi razón esto que el corazón no deja escapar;

que me detiene en el tiempo, que me angustia,

que me paraliza suavemente,

permaneciendo largas horas en un estado mental

que me lleva solo a recobrar esas mil dudas en el amor…?

Mientras intentas clarificar tus dudas,

yo estoy comenzando a navegar en un mar de ellas...

¿Un regreso o un agradecido adiós?

Creo que intenté regresar, pero ya no estabas...

¿o parecías no estarlo?...

Y duele el recuerdo...

porque quizá en él busco una explicación,

¿Un por qué abriste una ilusión y luego la cierras abruptamente?.

¿O descubrir...si realmente fui yo, el que se equivocó?

Pero como aún no logro comprender,

ni menos encontrar una respuesta lógica a todo esto,

aún permanezco paralizado y algo extraño...

No es que el amor me halla cegado,

o porque haya perdido la razón,

y no logre entender que no fui correspondido...

Sino por las mil posibilidades que me hiciste ver y creer,

he ahí mi enojo y confusión contigo...

Pues, me impulsaste a cruzar la frontera

que tantos miedos e inseguridades te provocaba,

pero finalmente tú, nunca la cruzaste

y yo, me quedé con el vacío...

Adiós!!!