martes, 16 de octubre de 2007

Un Anhelado Regreso Hacia Tí…


Antes de partir y dejar atrás aquel etéreo puerto danzante…algo me detiene,
pero a la vez, me impulsa a expresar tantas emociones
que en tu ausencia quiero confesarte …

Recorrer tu cuerpo en mi imaginación,
recordar tus dulces besos,
sonreír con tus alocados gestos,
y pensar en todo aquello que con tu presencia provocas,
son los pasatiempos que me divierten
mientras recorro esta pintoresca y mística urbe.....

El perfecto horizonte que el infinito mar dibuja,
unido al despejado y expresivo cielo que se abre ante mis ojos,
solo me indican que esta ciudad
conserva numerosos secretos por descubrir,
y variados acertijos que resolver.
Pero aun así… siento, casi majaderamente,
que tanta belleza y misterio juntos
solo pudieron ser creados para mostrar el sol
en todas sus ventanas, rincones y avenidas…

Recorrer sus desordenadas calles,
recordar sus bellos paisajes,
sonreír con su deslumbrante arquitectura
y luego pensar en todo aquello
que conmociona mi interior cuando te siento lejos....

Por momentos…una escalofriante sensación me detiene y desconcierta,
pues paradójicamente siento que;
mientras más lejos estamos, más te extraño y necesito,
pero cuando estamos juntos, una asfixiante barrera nos separa y coharta…

Mientras camino, mis oídos captan alguna suave melodía
y mayor nostalgia siento al recordar
tus pequeños y expresivos ojos color marrón...

Sigo viajando hacia tí, las horas son un tanto largas
y mientras tanto hace frío y yo vuelo en mi cabeza,
deambulas en los interminables paisajes de mi mente
y luego te duermes bajo la acogedora sombra de un árbol milenario...

Hay playas vírgenes en las cavilaciones de tu mirada
y gaviotas ausentes en lo profundo de mi alma.
Una jaula ornamentada con fuego,
un cigarro en la memoria,
un beso, un comentario bajito,
un gesto íntimo de libertad fantasiosa;
demasiado oxígeno para prevenir este incendio de emociones…

Entonces una insistente y audaz interrogante me invade:
¿Madurar, creer, esperar, arriesgar?. No lo sé...
Contigo todo se vuelve intrigante, expectante y malditamente necesario.
Una extraña semejanza descubro entre esta ciudad y tú existencia...

¿Y es que acaso tus interminables y misteriosas calles
o su versátil e hipnotizante belleza me han enamorado?

Anhelado regreso...
que sin embargo, en su esencia trae un sabor amargo,
presentimientos difusos y confusión:
¿Qué encontraré en tu mirada cuando nos reflejemos nuevamente?
"Por ahora"...y una vez más, solo tú tienes la respuesta...

Valparaíso, 13 Octubre, 2007

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