Píntame el Corazón con tus Labios....

La pintura permanece fresca aún,
mientras en la húmeda sala el pincel
sigue bailando con sus suaves giros

y el vaso de café derrochando ese cálido aroma,
que por momentos parece hipnotizarnos...

Con esto es suficiente para estar bien,

nada ausente hay, si hasta la soledad parece acompañarnos en su quietud...

Podemos conversar tranquilamente ya lo ves,

ni una exigencia nos reprocha la vida;

así me agrada, de lo demás no quiero saber ni recordar;
pienso mil cosas, mientras tus ojos entreabiertos por el humo del cigarro
me muestran mil formas y solo una posibilidad...

Confusión entre el querer y el deber:
por momentos quiero abrazarte y no dejarte ir un solo instante,
pero tu duda y mi duda… me recuerdan que debemos ir con cautela,

regateando con la paciencia… que ante tanta belleza y armonía
pareciera agotarse y confundirnos…

En mis rincones, descubro la perfección de la vida,

oigo una lejana canción, dice algo así como:
"quizás sea tiempo de vivir la ilusión… de mirarme en tí
y así aprender a dar luz y así aprender a dar luuuz".

Y es así, como otra vez me estremezco y cobijo en las palabras de Spinetta,

para descifrar y luego pintar en mi mente, las sensaciones que me provocas...

Vuelve a menudo y tómame! …con un arrebato...

Cuando del cuerpo la memoria se despierta,

y un antiguo deseo vuelve a pasar por mi sangre,
todo junto a ti parece estremecerme...

Cuando tus labios y tu suave piel recuerdo

y mis manos sienten como que tocan otra vez,
la lejanía se esfuma y te apoderas fácilmente de mis pensamientos…

Solo te digo, ven una vez más…
y dibújame con tus labios, esos labios que la piel y mi corazón recuerdan...